El gobierno de Estados Unidos acepta formalmente el Boeing 747 ofrecido por Qatar
El gobierno de Estados Unidos confirmó oficialmente la aceptación del Boeing 747-8i BBJ ofrecido por Qatar. El reactor en cuestión, con matrícula P4-HBJ, fue fabricado en 2012 y configurado como Boeing Business Jet (BBJ) para el gobierno qatarí. Aunque actualmente ostenta registro en la Isla de Man, su propiedad continúa vinculada a Qatar.
La decisión surge tras meses de especulaciones sobre el interés del presidente Donald Trump en la aeronave. Esta situación se enmarca en la insatisfacción manifestada por los continuos retrasos que experimenta el programa VC-25B, designación de los nuevos Boeing 747-8 que reemplazarán a los actuales VC-25A (basados en el modelo 747-200) como transporte presidencial, conocidos globalmente como Air Force One.
Boeing proyecta que la entrega de las nuevas aeronaves VC-25B se concretará recién en 2027, con una posible extensión del plazo hasta 2028. Este cronograma superaría la duración de un eventual nuevo mandato presidencial de Trump. Los retrasos encuentran su origen tanto en dificultades internas del constructor aeroespacial como en modificaciones contractuales implementadas durante la primera istración Trump, la cual impuso a Boeing un acuerdo de precio fijo. Dicha condición contractual llevó a la empresa a moderar el ritmo de producción y limitar nuevas contrataciones para ajustarse al presupuesto establecido.
El Boeing 747-8i qatarí se perfila como una solución transitoria hasta la plena operatividad de los VC-25B. Para su adecuación a los estándares presidenciales, la aeronave requeriría un proceso de modificación de sus sistemas de seguridad y comunicaciones, tarea que se encomendaría a L3 Harris. No obstante, fuentes internas de la compañía de tecnología aeroespacial y de defensa iten que la adaptación del jet VIP podría demandar un lapso casi equivalente al del programa original del VC-25B, lo que restringiría su utilización efectiva a menos de un año.
El portavoz del Pentágono, Sean Parnell, comunicó a CNN que "el Secretario de Defensa aceptó el Boeing 747 de Qatar siguiendo todas las leyes federales y regulaciones pertinentes. El Departamento de Defensa trabajará para garantizar que las medidas de seguridad y de misión se sigan para cualquier avión que transporte al presidente estadounidense".
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De acuerdo con lo reportado por nuestro sitio asociado Aeroin, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca junto al presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, el expresidente Trump fue consultado sobre este tema por un periodista de NBC News. Trump eludió la pregunta, acusando al reportero de intentar cambiar de asunto y profiriendo descalificaciones hacia su labor profesional, sin ofrecer una respuesta directa. La pregunta del periodista se centraba en los persistentes rumores que sugieren la intención de Trump de transferir el 747-8 donado a su futura Biblioteca Presidencial. Esta maniobra podría, potencialmente, abrir una vía para el uso personal de la aeronave una vez concluido un hipotético futuro mandato.
Este tipo de situaciones presenta analogías históricas. Un caso comparable es el del Boeing 707 (VC-137C) con matrícula 27000, que sirvió como Air Force One durante las istraciones de Nixon, Ford, Carter, Reagan, Bush (padre), Clinton y Bush (hijo). A diferencia de otros ejemplares del Boeing 707 que se destinaron a museos aeronáuticos, el 27000 se encuentra en exhibición en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan, ubicada en el sur de California. Reagan, quien sirvió como oficial en la Fuerza Aérea del Ejército de los Estados Unidos (predecesora de la actual USAF), demostró siempre un notable aprecio por la aviación y solicitó la donación del 707, que hoy comparte espacio en la biblioteca con un caza F-14 Tomcat y un helicóptero presidencial VH-3D Sea King.
Actualmente, Donald Trump no cuenta con una Biblioteca Presidencial física correspondiente a su primer mandato; sus archivos se encuentran disponibles únicamente en formato digital. Por otro lado, Barack Obama avanza en el desarrollo de un centro físico en Chicago, cuya inauguración se proyecta para 2026, aunque en principio no contempla la exhibición de vehículos.
La legislación estadounidense contempla la posibilidad de transferir bienes públicos a las Bibliotecas Presidenciales, un proceso que requiere la aprobación del Congreso a través del presupuesto de los Archivos Nacionales, la entidad gubernamental responsable de la preservación de la memoria histórica del gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre si un expresidente podría disponer de la aeronave para uso personal, incluso si esta se encontrara dentro de las instalaciones de la biblioteca.
El Boeing 747-8 P4-HBJ se localiza en la actualidad en San Antonio, Texas, ciudad donde L3 Harris posee instalaciones. A pesar de su presencia allí, la aeronave aún no comenzó el proceso de modificación.
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